No hay muchas playas en el mundo que puedan competir con las de la Costa Brava. Sus calas y playas de arenas doradas y escarpados acantilados, junto a bosques de pinos le dan a la Costa Brava un encanto natural difícil de superar, pero eso es solo el principio. Esta tierra ha sido, desde hace siglos, una zona de tránsito de muchos pueblos que encontraron su hogar aquí y dejaron parte de su cultura. Es así como, en la actualidad, la Costa Brava no solo es famosa por sus playas, y actividades de ocio y deportivas, sino también por los rastros dejados por estas civilizaciones.
En este artículo te dejamos una lista de pueblos de la costa donde puedes disfrutar de playas paradisíacas y evocar momentos históricos en el mismo lugar:
Roses
Rodeado de hermosas calas y extensas playas Roses es el típico pueblo mediterráneo. En sus alrededores se encuentran dos de los parques naturales más importantes de Cataluña: Aiguamolls del Empordà, donde podrás ver distintos tipos de animales y aves, y el parque del Cap de Creus, caracterizado por sus acantilados y preciosas calas alejadas del ruido y las multitudes por lo difícil de su acceso.
Como complemento a estas maravillas naturales en Roses podemos encontrar la Ciutadella de Roses, una fortaleza militar, pentagonal, estrellada del siglo XI, en cuyo interior se han encontrado restos de arqueológicos de griegos, romanos y visigodos.
Además, también podemos visitar el Castillo de la Trinidad, fortificación renacentista del siglo XVI, que fue construida sobre una antigua ermita, y el Conjunto Megalítico de Roses, en las montañas de Cap de Creus
L’Escala
L’Escala cuenta con más de 7 kilómetros de costa, con extensas playas y pequeñas calas. Este pueblo, famoso por sus anchoas, y conocido por la estatua del Principito de Antoine de Saint-Exupéry que se encuentra al inicio de su paseo marítimo, también tiene una historia que contar, y es que en L’Escala se encuentra el Museo Arqueológico de Cataluña donde se encuentran las ruinas de Empúries, restos de una ciudad griega y de una cuidad romana creada a inicios del siglo I a.C., y eso no es todo, en una de sus calas nos podremos bañar junto a más de 2000 años de historia, en el Moll Greg, muelle de entrada a estas ciudades.
Castell-Platja d’Aro
Platja d’Aro es una de las localidades más concurridas de la Costa Brava, por sus largas playas y calas íntimas, así como su variada oferta de ocio.
Cerca de esta localidad encontramos varios vestigios de épocas antiguas, como el menhir de Vallbanera, de la era prehistórica y la villa romana de Pla de Palol, fundada en el siglo I a.C que se encuentra frente a la cala Rovira. En el siglo XI se construyó el Castillo de Benedormiens, en torno al cual se extienden las calles medievales y la iglesia de Santa María, que, en su conjunto, conforman Castell d‘Aro. Un sitio ideal para dar un paseo y disfrutar de la arquitectura tradicional catalana.
Tossa de Mar
A pesar de su hermosa y extensa playa de arenas doradas, y sus calas, lo primero que viene a la mente al pensar en este pequeño pueblo pesquero es el imponente castillo que surge de las aguas para proteger a la ciudad de los piratas. Y, es que, la principal atracción de Tossa de Mar es una muralla medieval construida entre los siglos XII y XIII, de la que se ha conservado casi todo el perímetro y tres grandes torres cilíndricas. Tras estos muros de piedra se alberga la Vila Vella, una población medieval de casonas de piedra y caminos de canto rodado donde podrás encontrar algunos restaurantes de renombre y alguna pequeña tienda de decoración o ropa. El punto más alto de la muralla es el Far de Tossa, o Faro de Tossa.
Lloret de Mar
La localidad destaca, no solo por sus playas, sino, también, por la gran oferta de ocio nocturno. Pero esto no es todo lo de Lloret de Mar tiene para ofrecer, el patrimonio histórico de la ciudad es algo que vale la pena tomar en cuenta.
Podemos empezar hablando del Poblado Ibérico de «Puig de Castellet», que data del siglo III a.C. En él podemos ver los restos de un recinto amurallado con unas 6 viviendas y áreas comunes para los habitantes del pueblo. En la cima de la montaña que separa a las playas de Fenals y Lloret de Mar se encuentra el Castillo de Sant Joan, aún cuando es muy poco lo que queda de la fortaleza original de principios del siglo XI, hoy podemos disfrutar de vistas impresionantes desde la torre del homenaje, reconstruida en 1992.
Ya acercándonos en el tiempo nos encontramos con la iglesia de Sant Romà. Construida inicialmente en el siglo XVI, se le fueron construyendo nuevas capillas y oficinas en años posteriores convirtiéndola al estilo modernista a principios del siglo XX. Actualmente podemos verla con mosaicos de colores en sus tejados y torretas.
Otros Pueblos de la Costa Brava
Peratallada
Situado en plena Costa Brava, en el Baix Empordà, el pueblo de Peratallada constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura medieval de la comarca.
El castillo-fortaleza, con su torre, palacio y murallas perfectamente conservadas, es el mejor baluarte que se encuentra en Peratallada. Fuera de los límites de la muralla, hay que señalar la iglesia románica de Sant Esteve, por su belleza y encanto ha comenzado a despertar el interés de cientos de turistas que visitan cada año la comunidad autónoma de Cataluña.
Con poco más de 100 habitantes, este pequeño pueblo de la Costa Brava de España luce imponente. Cuenta con un casco histórico muy bien conservado (mejor que otros pueblos de la comarca), formado principalmente por antiguas fortificaciones, por lo que ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico.
Peratallada es uno de esos destinos que no deben nada a nadie.
Sitios que no debes perderte en La Costa Brava
La Costa Brava puede presumir de reunir alguno de los pueblos más pintorescos y bellos del Mediterráneo, perfectos para planificar una escapada con amigos, en pareja o con los amigos, descubriendo unos rincones perfectos tanto para descubrir su historia, saborear su recomendada gastronomía, descansar y desconectar unos días.
A continuación os recomendamos algunas de las paradas obligatorias para los visitantes que desean acercarse a los sitios que no debes perderte en La Costa Brava. Una serie de pueblos marineros, de gran belleza y encanto, con sitios de postal, como sus calas y playas, que ofrecen a los viajeros una excelente oportunidad de disfrutar al máximo su estancia en esta zona del litoral gerundense.
La recomendable Cala Pola en Tossa de Mar
Si hay sitios que merecen la pena visitar de manera obligada en La Costa Brava, son sin lugar a dudas sus calas. Arenales de todo tipo, tranquilos y más animados, perfectos para pasar un día de playa en pareja o con amigos, y disfrutar de la belleza de su entorno y de sus aguas cristalinas.
La Cala Pola es un claro ejemplo de ello, una arenal rodeado de pinares y alcornoques ubicado a apenas seis kilómetros de la localidad de Tossa del Mar, por lo que si se busca disfrutar de un día de descanso, esta cala es una excelente opción ya que cuenta con unas aguas turquesas de gran belleza, muy limpias, perfectas para practicar esnórquel y otros deportes acuáticos.
Una playa que sin duda será la delicia de aquellos que buscan pasar un día en una de las calas más concurridas, que cuenta con todo tipo de instalaciones con acceso por pasarela hasta casi la orilla, además de duchas,y el necesario chiringuito para disfrutar de una buena bebida fría al cabo del día.
La obligada visita a Cadaqués
Uno de los rincones más hermosos de La Costa Brava, famoso por su belleza, por la figura del pintor Dalí, y por ser una de las paradas obligadas para todo visitante que descubre esta parte del litoral catalán. El pueblo pesquero de Cadaqués no decepcionará a nadie, ya que ofrece una gran cantidad de puntos de interés que colmará las exigencias de los viajeros más exigentes.
Al llegar a Cadaqués, una de las primeras cosas que llama la atención es la belleza de su entorno, y la singularidad de su casco urbano, repleto de casa blancas perfectamente cuidadas, alrededor de diversas calles estrechas con un característico suelo empedrado que merece la pena recorrer para disfrutar de la belleza de las fachadas, adornadas con numerosas flores y plantas.
En esta localidad en La Costa Brava algunos de los puntos que se recomienda visitar es sin duda alguna la Iglesia de Santa María, su hermoso paseo marítimo con sus diversos miradores, la Casa Museo de Salvador Dalí, sin su obligado casco viejo con varias casas de marcado estilo modernista e indiano.
Igualmente se recomienda disfrutar de su sabrosa gastronomía de la zona como el suquet de pescado en alguno de sus restaurantes. Si se cuenta con más tiempo, es recomendable también realizar algunas de las rutas de trekking y senderismo de sus alrededores, perfectas para descubrir la gran belleza de esta parte de Cataluña.
Acercarse a la cultura localidad de Figueres
Otro de los puntos de recomendada visita en La Costa Brava es sin duda la la cultural localidad de Figueres, una de las paradas obligadas para los amantes de la cultura, pero también de las compras y del ocio, ya que cuenta con numerosas tiendas y locales perfectos para disfrutar de la gastronomía de la zona y de su animada vida nocturna.
Famosa por ser donde nació el artista Salvador Dalí, cuenta con un centro histórico de obligada visita y gran interés, con edificios de marcado estilo modernista como la Casa Salleres o la Casa Cusí, además de su concurrida Rambla que anima a muchos visitantes a disfrutar de unas bebidas y del buen ambiente. Ideal para ir con amigos o en familia, especialmente para los que desean conocer los puntos más interesantes de esta histórica localidad.
Algunos de los lugares más recomendados para visitar en Figueres son, especialmente si se va con niños y niñas, el Museo del Juguete de Cataluña, el interesante Teatro Museo de Dalí, así como sitios más cotidianos como su bullicioso mercado y edificaciones con gran abolengo como el Castillo de Sant Ferran, la Iglesia de Sant Pere, o la Plaza de les Patates.
El pueblo pesquero de Calella de Palafrugell
Un rincón de inigualable belleza y parada obligada para los que desean conocer un típico pueblo pesquero de La Costa Brava, que hoy en día es uno de los lugares que más número de visitantes recibe, atraídos por la belleza de su entorno, sus cuidadas casas y su recomendada gastronomía con productos de la zona.
Con un marcado estilo pesquero, Calella de Palafrugell destaca por estar ubicado entre varias calas a lo largo de una costa con muchas rocas, siendo uno de los atractivos principales de la localidad, además de su espectacular casco antiguo y sus vistosas casas de doble planta con tejas inclinadas, ubicadas entre calles estrechas,
Ideal para los que desean conocer un pueblo de gran belleza, disfrutar de sus platos, recorrer sus calles, pero también realizar sendas y paseos andando o en bicicleta para acercarse a arenales que impresionan por su ubicación como la playa de Port Bo o la del Canadell, sin olvidar alguno de sus espectaculares miradores como el de Punta dels Burricaires o el de Manel Juanola i Reixach.
Igualmente los jardines de Cap Roig o el conjunto monumental de Sant Sebastià de la Guarda, son otros puntos de interés que es necesario anotar en la agenda si quieres aprovechar la visita a Calella de Palafrugell.
El encantador pueblo de Begur
Siguiendo por los destinos más interesantes a visitar, este pueblo de La Costa Brava es otra excelente opción para los que desean descubrir alguno de los rincones más encantadores de esta parte de la costa de Girona.
Un pequeño pueblo de gran belleza, que se encuentra ubicado en la comarca del Baix Empordà, perfecto para los que desean recorrer algunos de los lugares más interesantes de esta parte de Cataluña y conocer sus tranquilas calas y playas como la Sa Tuna o la de Aiguablava o la de Fonda.
Este rincón de casas de pescadores destaca por contar con rincones muy interesantes, especialmente para los que valoran recorrer zonas con un gran patrimonio histórico, repleto de sitios que merece la pena ver como el Mirador Carmen Amaya, la Iglesia de Sant Pere y Santa Reparada, o el castillo de la localidad, sus torres defensivas y atalayas como la Torre de Sant Ramón, o la animada la Plaza de la Villa, sin olvidar alguna de sus espectaculares casas indianas.
Un sitio perfecto para recorrer sus calles y caminos que bordean el litoral como el de la Ronda Sur, ideal para los que buscan descansar unos días en un pintoresco pueblo mediterráneo, donde poder descansar, desconectar y disfrutar de algunas de las mejores calas del Mediterráneo.